Concepto de Adaptación basada en Ecosistemas en Guatemala

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Antecedentes

El cambio climático y sus efectos son comprendidos como la mayor amenaza a la humanidad, la biodiversidad y la sostenibilidad del desarrollo. Las proyecciones del cambio climático en Guatemala indican que la disponibilidad y acceso al agua se verá afectada por una disminución del 25% de la precipitación actual a finales de siglo; debido a un incremento en la temperatura de hasta 3° para 2050 y de hasta 5°C para el 2100. Por lo que la gestión social del agua se convierte en un elemento principal por atender debido a su papel en la sostenibilidad de medios de vida y productividad nacional (www.insivumeh.gob.gt).  La gestión del agua como servicio ecosistémico de la biodiversidad, ha sido discutido y compartido como un componente importante de la Adaptación basada en Ecosistemas (AbE), durante el “Foro Nacional AbE” esto debido a su papel fundacional en la resiliencia socioecológica y el desarrollo sostenible.

Conceptos globales

En su evolución, la Adaptación basada en Ecosistemas (AbE) surge como el concepto capaz de articular las acciones entre la Convención de Naciones Unidas sobre Cambio Climático y la de Diversidad Biológica (CDB, 2009), a saber:  “la AbE es el uso de la biodiversidad y servicios ecosistémicos como parte de una estrategia superior que ayuda a las personas a adaptarse a los efectos del cambio climático”; este concepto estructura 3 elementos: a) ayuda a la gente a adaptarse al cambio climático, b) hace uso activo de biodiversidad y los servicios de los ecosistemas, c) es parte de una estrategia más amplia de adaptación ya que toma en consideración los beneficios colaterales sociales, económicos y culturales múltiples para las comunidades locales (para Guatemala puede ser el Katun 2032 articulado a PDM-OT). La AbE, como enfoque holístico incorpora procesos sociales como la adaptación al cambio climático para la reducción de vulnerabilidad socioecológica, el uso de la biodiversidad y sus servicios ecosistémicos y el fortalecimiento de las posibilidades de desarrollo sostenible en un marco de gobernanzas articuladas local (El Fassi, Wasnik, Henkel, & Weigelt, 2018; UICN, 2019). Asimismo, reconoce los abordajes multisectoriales porque se basa en el mejor conocimiento disponible -conocimientos tradicionales y científicos-, opera a múltiples escalas geográficas, es participativo, tiene un marco de gobernanza transparente y participativo, usa manejo adaptativo (UICN, 2019).  El concepto ABE es un proceso de construcción colectivo (UICN, 2019; GIZ.EURAC & UNU-EHS, 2018; UNDP, 201);  y como tal debe acotarse su alcance, indicadores y métricas para el caso de Guatemala.

¿Qué se entiende AbE en Guatemala?

Para Guatemala se propone como concepto “La Adaptación basada en Ecosistemas (AbE) es un proceso social, intercultural, de aprendizaje y desarrollo de capacidades que propicia el desarrollo sostenible a través de la adaptación al cambio climático, uso de la biodiversidad y servicios ecosistémicos; en un marco de gobernanza pertinente, capaz de escalarse a partir del nivel geográfico de municipio o microcuenca”.

Elementos en favor del concepto propuesto:

1. Proceso social e intercultural:  el agua es un tema recurrente y ha estado presente desde la década de los 70´s por lo que ha provocado que las comunidades realicen arreglos sociales para gestionarlo. En este sentido, el concepto de Adaptación basada en Ecosistemas y su futura adopción, tiene un asidero en el imaginario cultural, institucional, técnico y social. Proceso intercultural, los procesos interculturales de ABE son un efecto de la integración de sistemas de conocimientos (científicos + tradicionales), que actúan en sinergia; y constituyen capacidades recreadas desde la práctica.  Ninguna práctica de adaptación se adopta si no funciona; o si no es parte de una necesidad concreta de una comunidad o individuo en su propio marco cultural, percepciones, valoraciones y formas de ver el mundo (Lyver, Pérez, Carneiro da Cunha, P, & Roue, 2015). 
2. Gobernanza; vista como un proceso de institucionalidad formal y/o tradicional (Ostrom, 2011), es trascendental para el empoderamiento social en sus capacidades de toma de decisiones del recurso de uso común en función de su propio desarrollo y bienestar. Por lo que con la AbE se persigue “un enfoque centrado en la comunidad, participativo y que incorpore la perspectiva de género; que comprende la transparencia, el empoderamiento, la rendición de cuentas, la no discriminación y la participación, relevante y libre a nivel local” (FEBA, Friends of Ecosystem-based Adaptation, 2017)

1. Microcuenca: en el marco de las proyecciones de cambio climático (INSIVUMEH, 2018), el agua será el tema más importante para que los medios y estrategias de vida rurales y de desarrollo económico sean factibles. El agua superficial de cuencas y microcuencas -como servicio ecosistémico y dependiente de la cobertura, precipitación y temperatura- juega un papel limitante para la sostenibilidad de medios de vida y productividad nacional altamente afectada por el cambio climático (www.insivumeh.gob.gt )[3].

1. Uso de la biodiversidad y los servicios ecosistémicos: lo ecosistémico integra las relaciones entre los factores bióticos (bosque, biodiversidad) con los abióticos (suelo, geología); regulando el ciclo del agua e impactando sobre las condiciones climáticas a nivel local. La AbE utiliza la diversidad y servicios de los ecosistemas gestionando, conservando y restaurando de manera sostenible los ecosistemas (Convenios sobre Diversidad Biológica, 2014).

Escalabilidad: como fenómeno socio ecológico debe observarse como un proceso transformacional en el que las interacciones sociales deben co-evolucionar en arreglos interinstitucionales, que requieren diferentes abordajes, destrezas y mecanismos de cooperación de mediano y largo plazo (Woltering, Fehlenberg, Gerard, Ubels, & Cooley, 2019)